¿Qué es el estrés?

En términos biológicos, el estrés es una respuesta fisiológica que experimentamos ante una situación que percibimos como amenaza y que nos permite situarnos en “modo alerta” con el fin de que nuestro organismo se prepare para abordarlo con éxito. Se trata pues de una respuesta natural y necesaria vinculada estrechamente a nuestra supervivencia.

¿Entonces, por qué se considera algo negativo?

Porque cuando el estrés deja de ser una respuesta del organismo a una amenaza real e inminente y se convierte en un estado constante de preocupación o tensión, produce alteraciones y desequilibrios bioquímicos que afectan a nuestra mente, a nuestro cuerpo y, por ende, a su capacidad de mantener la homeostasis en un nivel óptimo. Es entonces cuando hablamos de estrés patológico o distrés.

Patologías asociadas al estrés

La Guía Práctica para la Salud Cardiovascular publicada por la Sociedad Española de Cardiología en colaboración con otras entidades, hace referencia a que “en Europa, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de fallecimiento” e incluye el estrés como uno de los factores de riesgo entre las causas principales. Saber más.

El Dr. C. Fernández del Servicio de Urgencias del Hospital C. S. Carlos de Madrid en su artículo “El estrés en las enfermedades cardiovasculares” indica: El estrés es considerado el gatillo o disparador de numerosas enfermedades cardiovasculares en individuos susceptibles Entre estas enfermedades se encuentra el ictus, la angina de pecho, el infarto, la hipertensión arterial y las arritmias malignas.

Otras enfermedades asociadas al estrés patológico

Diabetes mellitus, úlcera, enfermedad inflamatoria intestinal, colon irritable, amenorrea, anorgasmia, disfunción eréctil, dermatitis, bulimia, anorexia, cefaleas tensionales, insomnio, contracturas musculares, artralgias, depresión, ansiedad, etc...

¿Quieres saber cuál es tu nivel de estrés?